LOS APLAUSOS QUE LES NEGARON A LA ANABE

ANABE4

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

7 de Marzo de 2024- Se festeja y con mucha razón que la Cámara de Senadores hayan aprobado diversas reformas a la Ley Federal del Trabajo, dirigido esencialmente a erradicar la actual inequidad en el pago que se hace a las mujeres deportistas profesionales. Se hace énfasis de que con estas reformas se hace obligatorio establecer un salario base para mujeres y hombres.

 

Aquí no se hacen excepciones, aplicará para todos los deportes de paga, llámese basketbol, futbol, béisbol, luchadores y lo que se acumule.

 

Dos cosas llaman la atención: uno, que los señores legisladores por primera vez hayan tomado en serio el tema del deporte y se animaran a hacer modificaciones de ley. Lo suyo era hacer como que hacían y decir que hacían.

 

El segundo apunte tiene que ver con la con la jubilosa reacción de la liga Mexicana de Beisbol vía boletín, algo que creímos nunca llegaríamos a ver luego de que aparecieron los aplausos que se negaron a dar en 1980, en el año de la huelga. Aplauden hoy motivados porque tienen en marcha a una liga de softbol femenil y esperaron a que desde las instancias legislativas les impusieran algunas obligaciones. Se dicen participantes de las reformas, ¿por qué no se atrevieron a impulsar antes, desde hace años, lo que los peloteros varones les pidieron, les exigieron, años atrás? ¿Poe qué en todos estos años han mantenido (que todavía quedan muchos resabios) un régimen laboral anquilosado, de más, y muy ventajoso para el patrón?

 

Sí, los aplausos de hoy llegaron muy pero muy tarde.

 

PREGUNTAS- Se vale cuestionar si es que lo que hoy aplauden sería lo mismo si de paso, los legisladores hubieran aprobado que desapareciera la cláusula de reserva, fórmula por la cual un pelotero puede pertenecer a un club de por vida si no es que lo cambian o venden a otro club.

 

Las reformas aprobadas hace unos días establecen que ahora sí es obligatorio que cuando un jugador sea vendido a otra organización le deberá tocar el 25 por ciento del monto de la transacción, algo que por años ha sido omitido en forma estruendosa por parte de los clubes y que se ha prestado a incontable maromas.

 

Hace años, la LMB sobrevivía gracias a la mentira histórica que sostenía un eventual convenio con Grandes Ligas, mito alrededor del cual se cometieron cientos de tranzas del que no todos los clubes, conste, se aprovecharon.

 

AL amparo del fantasmal convenio surgieron corruptelas al por mayor, negocios a trasmano y un aparente monopolio exportador que al parecer ha llegado a su fin.

 

Bienvenidas estas reformas, las del presente, pero quedan cortas a nuestro juicio, les falta extender su alcance y de alguna forma que con ello se establezca un régimen laboral como el que se exigió en su tiempo con la huelga de peloteros de 1980.

 

Llegaría así, de paso, algo de justicia para la ANABE.

 

INMORTALES- Se dieron a conocer los nombres de los siete nuevos integrantes del Salón de la Fama del béisbol mexicano, siendo estos Juan Manuel Palafox, Ramón Orantes, Cecilio Ruiz, Miguel Flores, Yovani Gallardo, Ricardo Sandate y Luis Alberto Ramírez. Digamos que todos ellos llegan con méritos que en algunos de ellos nos parecen insuficientes, sin desdoro para los personajes sino más bien para quienes tuvieron a su cargo la calificación de ellos.

 

Palafox, Orantes, Ruiz, Sandate y Flores representan a una generación que como peloteros en activo dieron de qué hablar, nada que reprocharles tanto en verano como en invierno. No resultan “medio inmortales” como ya se hizo costumbre nominarlos.

 

Que Gallardo sea el tercer pitcher mexicano con más triunfos en Grandes Ligas no es dato menor pero nos late como dato menguante que no se tenga registro alguno de que haya participado un solo juego en las ligas nacionales. Pelotero que desde muy niño emigró a los Estados Unidos, que allá hizo su vida y fuera drafteado de la Escuela Técnica de Trimble en Fort Worth, Texas.

 

Será que con su elección se abra el camino para los hoy nacionalizados a quienes al reconocerse so doble nacionalidad de paso se les abran las puertas del Salón.

 

Tiempos traen tiempos.

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