RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
12 de Marzo de 2024- La noticia llegó, se lamentó, poco se comentó y listo, parece que el destino será el mismo que marca el guión desde hace años: el inevitable olvido. Murió Gonzalo Villalobos, un muy buen jugador de pelota al que se evoca cuando se habla de los jardineros centrales que ha tenido el béisbol mexicano. Para la LMB se aplica el mote de “Rey del Triple”, en las buenas ocasiones, pero a contrapié aparece el ”pero” que lo frena: fue Anabista.
Por si fuera poco que el béisbol mexicano es mezquino (a veces en extremo), combinado esto con que se peca de dogmático, se revela que vive atado a concepciones desfasadas, a mitos que se hicieron verdades a fuerza de intereses y a ideas que a estas alturas (año 2024) parecen provenir del siglo XIX.
Nos parece que siguiera vigente la instrucción-mandamiento del nefasto Pedro Treto Cisneros: a los peloteros que armaron la huelga de 1980, a los que integraron la ANABE, no al perdón y sí al olvido. Lo peor es que han sobrado lo que se la creyeron, aún sin hacer pasado esa negra etapa del cacicazgo “tretiano” y que lo asumen como parte de la (digamos) supuesta “herencia cultural” a preservar.
Que absurdo es que tales cuestiones se conserven, que aberrante que haya incluso los que no sepan ni puedan defender el presunto “legado” y peor aún que no haya quien intente siquiera mover un dedo para eliminar el nefasto mito.
CALIDAD- En el recuerdo y las evocaciones, algunas muy forzadas por cierto, se reconoce que Gonzalo Villalobos es (todavía) un inevitable salón de la fama, se le reconocen cualidades que lo colocan arriba de sus contemporáneos y así a la memoria, nosotros lo ubicaríamos entre los tres mejores de su época, al lado de Ramón “Diablo” Montoya, y Manuel Ponce.
Se lució tanto en verano como en invierno, en ambos circuitos se destacó y fue reconocido en su carrera que abarcó los años 60´s y 70’´s hasta que en 1980 le llegó la hora de las decisiones: fue aliado del movimiento anabista.
Y eso fue, en vida, el “pecado” que no le han perdonado, cual si en lugar de ser blasón fuera mancha.
Y si a través de él vemos al resto, diremos que seguirá impune la injuria: para los huelguistas de 1980 ni perdón pero sí olvido. Tretos Cisneros dixit.
ALERTA- Aparentemente se solventó de alguna manera el “caso Durango” luego de que la LMB, su asamblea, le dio el visto bueno a Emilio Hank Talancón, representante del grupo Caliente, para que presida al nuevo club que aparecerá este año. El equipo, su elenco, será el mismo que integraba a los Generales pero habrá nueva directiva.
Si bien la noticia se recibe con cierto alivio, por aquello de las fuentes de empleo, queda espacio para ponerse alertas ante lo que viene para la liga: tres nuevas franquicias que aparecen y a las cuales lo más que se les puede desear es que aporten a que ofrezcan calidad competitiva.
Ya se sabe que resulta atávico que un equipo de expansión de buenas a primeras resulte exitoso, que aparezca triunfador en su estreno pero al menos surja como opción de que muy pronto se convierta en protagonista.
Querétaro, Chihuahua y Durango son las opciones 2024 de la LMB para engrosar su forzada papeleta de integrantes, se arman con lo que hay disponible y serán candidatos lógicos para ser los "clientes" preferentes de aquellos clubes que por su solidez económica serán vistos como “vendedores” de peloteros. Recordemos que este año el recurso nativo será escaso y lo que abundará será el pelotero extranjero o de doble nacionalidad, el “made in Castaños”.
Ojala y el grupo Caliente, la familia Hank, le entre con ganas al negocio del béisbol, que no sea solamente por ingresar con ganas de engrosar la participación del negocio de las apuestas o de solamente para “dar bola”, tal cual parece que hacen con el manejo de los Dorados de Sinaloa en la liga de expansión en el futbol.
Ya sabremos.