RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
19 de Marzo de 2024- No dejan de llamar la atención las diversas reacciones que se han producido en relación a la aparente próxima aparición de Trevor Bauer por parte de los Diablos Rojos del México. No la damos como firma garantizada luego de que el propio jugador ha establecido que parece ser una aparente presentación como “refuerzo” temporal.
Y mencionamos lo de las reacciones luego de que se une Bauer al este sí contratado Robinson Canó para generar algo de controversia: dos peloteros con un pasado rodeado de situaciones, digamos, algo emproblemadas que parecieran “manchar” su impacto, que realmente lo tienen.
Canó suspendido alguna vez en MLB por dar positivo al “doping” y Bauer siendo desaparecido de MLB a causa de una acusación de abuso sexual, que lo forzó al “exilio” a Japón.
Según lo dado a conocer por el propio lanzador, el acuerdo es que se presentará en los juegos que los Diablos sostendrán contra los Yankees de Nueva York el 24 y 25 de Marzo además de que se comprometió a lanzar cinco juegos en el lapso comprendido del 11 de Abril al 8 de Mayo, esperando en ese lapso un eventual llamado de algún club ligamayorista.
Después de eso, quién sabe qué sucederá: si se quedará en México o hará maletas.
Pero no deja de ser una noticia relevante que esperemos pase a ser algo más que anecdótico.
¿EL MEJOR?- El tema de la presentación de Bauer en México nos produjo rebobinar la cinta y tratar de “rankear” a cuál ha sido la firma más resonante que se ha dado en el béisbol mexicano.
¡Pa´trás los fielders! Que esa pregunta tiene mucha tela de donde cortar pero (sorry haters) la búsqueda nos remonta directamente a los buenos años de la liga Mexicana del Pacífico, cuando la presencia de ligamayoristas era algo habitual.
Y siendo que hay nombres que vale la pena resaltar (por ejemplo, John Loweinstein, 16 años en MLB, en 1973 con los Tomateros, Dan Quisenberry, Kent Tekulve, Jeff Leonard, Lyman Bostock, John Kruk y un largo etcétera) nos quedamos con la llegada de Tony Oliva a los Cañeros de Los Mochis en 1969, un ligamayorista de pies a cabeza, un “monstruo” en toda la palabra.
No era, al estilo de hoy, un sonado “ex”, estaba en su momento estelar y venía de hacía poco ganar el nombramiento de Novato del Año en la Liga Americana.
Pudimos mencionar a Frank Robinson pero este vino como manager aunque se dio tiempo para empuñar el bat y en una de esas, conectar un enorme cuadrangular en Culiacán.
Y en LMB, que recordemos u ubiquemos, la presencia de Luis Tiant con los Tigres y de… intentémoslo, Fernando Valenzuela con los Charros.
Total, cada quien sus rankings.
CON PERMISO- Ahora, una breve pausa: hace algunos ayeres, fungiendo nosotros en la jefatura de prensa de los Tomateros de Culiacán, nos hacía mucho ruido la cantidad de información que se filtraba hacia los medios. No faltaban los reclamos del porqué supuestamente, algunos medios nos reclamaban que ciertas noticias se “filtraban” por uno u otro medio, acusándonos de un presunto favoritismo. Sabíamos que las “filtraciones” provenían desde dentro del club.
Decidimos entonces poner una celada: dimos origen a una información falta, la contratación de “X” jugador y la manejamos de manera interna, solo se dio a conocer al interior del club. No tardó mucho en aparecer quien publicara la noticia falsa, se publicó un desmentido oficial y así expusimos al periodista y al medio.
Santo remedio: se puso un dique a las filtraciones, ahora habría que pensarla dos veces para adelantar cualquier eventual “noticia” que alguien por querer quedar bien con informadores les hacía saber con antelación.
Ganamos una batalla pero no la guerra, las filtraciones se siguieron y se siguen dando. Es algo muy común en cualquier actividad y supone lo mismo mérito del periodista que la complicidad del delator.
En fin.