LO QUE VEREMOS A CONTINUACIÒN

MLB EMPTY

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

22 de Julio de 2020– Inicia hoy la temporada 2020 de las Grandes Ligas, fecha que llega entre cierto optimismo y muchas más dudas. De hecho, persiste cierto escepticismo si es que el barco que zarpa este jueves podrá llegar a buen puerto por aquello de que existe amenaza, en serio, del regreso de la tormenta llamada pandemia que retrasó su salida.

Mucho analogía marina sobre el tema pero lo cierto es que por más entusiasmo que pueda provocar que el beisbol se reactive, entendible por aquello de que la acción deportiva se entiende como regreso a la hace poco “normalidad”, n deja de causar desazón el que se reconozca que se trata de un intento por encarar la adversidad.

Esto es, la pelota de Grandes Ligas se lanza en momento en que la crisis sanitaria no disminuye, vive momento álgidos en los Estados Unidos y en varias partes del mundo y eso, per se, es una amenaza constante sobre lo que está a punto de iniciar.

Sí, están en resguardo, latentes, muchas expectativas, lo que ha estado en espera durante meses, desde poder constatar si los grandes del bateo (Huitzilopochtli, por ejemplo) podrán demostrar en solo 60 juegos la grandeza que (sabermetría al calce) que se les atribuye; si los exponentes del pitcheo (Gerrit Cole con Yankees, por ejemplo) serán capaces de mostrar sus dotes de excelencia con sus nuevos equipos o el casi morbo por ver a otros peloteros lucen portando nuevos uniformes (Mokkie Betts con Dodgers, por ejemplo).

En la contraparte, atestiguar si es que el receso obligado por la pandemia creó o no una desmemoria sobre lo que se presumía muy previsible pasaría con los Astros de Houston, si es que el poco tiempo de juego permitirá que caiga sobre el equipo texano la lluvia de pelotazos que muchos auguraban… antes de la pandemia.

Eso y más, en la víspera, Todo eso se encuentra en el sombrero.

PROYECCIONES- En términos épicos, en lugar de la carrera de una milla, el rol supone una competencia de cuarto de milla (Alfonso Lanzagorta dixit). El rol corto presupone más cosas que pudiera ocurrir,  algunas no deseadas y que exigirán que los 30 clubes pongan en juego algo más que lo de siempre. Anotemos entre ello una sabia administración de sus rosters, mermados por muchos factores.

Así las cosas, proyectar. vaticinar lo que sucederá en base sobre todo a lo que sucedió en 2019 parece una tarea improba, sujeta mucho más al margen de error que al de acierto porque, ¿quién asegura que los equipos hoy vistos como “poderosos”, podrán entrar en forma con apenas 60 juegos en curso?

Así las cosas, decir que las cosas caminarán sobre la “normalidad” recuperada, por más que nos resulte temeraria, indicaría que los Yankees son los llamados a ganar la liga y que los Dodgers son los “buenos” para llevarse la Nacional. As´r de fácil pero que aún en versión corta esta campaña, el camino enfrenta muchos asegunes.

Sobran los eventuales factores de “sorpresa”, empezando por los Rays de Tampa, los Mellizos de Minesotta, los Medias Blancas de Chicago y, ¿por qué no?, los bien amados Atléticos de Oakland. En el otro lado, Bravos de Atlanta, Cardenales de San Luis, Cerveceros de Milwaukee o la duda de su los Nationals de Washington hacen lo que dicen provoca el agua mineral: repetir.

Lo que queda no es sino atestiguar lo que inicia hoy, estar atentos a lo que veremos a continuación. No queda excato decir que en una temporada corta “todo puede pasar”, algo que pudiera ajustarse a decir que “en época de pandemia, todo pude suceder”.

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