RECUERDOS BEISBOLEROS AL SON DE LA LLUVIA

LLUVIA

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

24 de Junio de 2022- Buenos días han sido estos últimos para atraer a valor presente algunos incidentes que nos ha tocado afrontar en esta carrera del periodismo deportivo. Y es que una lluvia reciente nos hizo recordar hechos que tuvieron sus destellos para hacerlos recordar.

 

Sin respetar un orden cronológico establecido, lo primero fue evocar sábado del verano de 1982, acudimos a “Rómulos” un lugar donde expendían mariscos en el interior del marcado de la colonia Narvarte, muy cerca del entonces parque del Seguro Social de la ciudad de México.

 

Entre los supuestos comensales, consumiendo con singular desparpajo unas cervezas “Pacífico”, se encontraba el exlanzador Juan Suby, oaxaqueño que se decía y que en su rostro denotaba su pasado como boxeador. Por alguna razón se sentí Suby a nuestro lado y en la plática surgió el chance para autoinvitarse al parque del IMSS a presenciar un juego.

 

Acudimos, llamó a gritos a un cubetero y se instaló en una butaca. No pasaba de la tercera entrada y llegó la lluvia, se abrió una pausa en el terreno de juego pero no para el expitcher quien aprovechó para hilvanar una larga perorata acerca de su vida como beisbolista, Entre lo mucho que platicó no pudo faltar la confesión de cómo ensalivaba la pelota, de sus muchas broncas con umpires, de su muy agitada vida nocturna… era un borbotón de palabras que apenas pausaba mediando un trago al líquido ambarino, el cual consumía con particular gusto y frecuencia.

 

Paró la lluvia, se reanudó el juego y Suby calló. Se quedó dormido. Los recuerdos lo vencieron.

 

CHAMARRA- Serie de fin de semana en Octubre de 1989, los Tomateros de Culiacán visitaron Guaymas para protagonizar serie de tres juegos. Pero antes del segundo de la serie, en sábado, la lluvia se apareció desde temprana hora, el anuncio de la cancelación llegó antes de la una de la tarde.

 

Tarde que aprovecharon algunos jugadores visitantes para darse la vuelta al centro de la ciudad caminando por entre la llovizna persistente, entre ellos el locuaz Nelson Barrera que caminaba cual si fuera turista; sin prisa, curioseando, comparando lugares con otras ciudades y recordando travesuras.

 

De repente, Nelson se detuvo en un aparador, se quedó quieto un instantes antes de exclamar: “Me gusta esa chamarra”, una de color negro, algo llamativa. Volteó hacia el grupo que hacía el “tour y preguntó: “¿Quién me va a prestar 800 pesos?”, logrando que todos se dieran la vuelta como si no hubieran escuchado y solo quedamos nosotros. El toletero se nos quedó viendo y con mirada pícara nos dijo: “esto te lo pago ahora que de mi siguiente jonrón”.

 

Accedimos y tuvimos que esperar más de un mes para que llegara el pago: en esa temporada de invierno, Nelson solamente conectó cinco jonrones.

 

FUMANDO ESPERO- Un 5 de Febrero de 1996 en Santo Domingo, República Dominicana, primer juego de la doble cartelera que escenifican los Navegando del Magallanes por Venezuela y los Tomateros de Culiacán por representando a la Liga Mexicana del Pacífico. El duelo de pitcheo fue entre el zurdo Omar Daal por los criollos y Juan Manuel Palafox por los aztecas.

 

Los Navegando le hicieron una carrera a Palafox apenas en la primera entrada gracias a golpe a Miguel Cairo, robo de segunda, con rola a la primera de Eddy Díaz y rola productora a segunda base de Roger Cedeño. Fue todo.

 

Juego empatado a una carrera hasta que justo en el quinto inning llegó la lluvia, fuerte, tanto como para que juego se pausara por horas y trece minutos. Para sorpresa venezolana, Palafox regresó a la loma y culminar así su labor de seis entradas, un solo hit, una carrera, tres ponches, una base y un golpe.

 

El nayarita se dedicó esas dos horas de pausa a permanecer sentado en el dogout, pararse solo a fumar un par de cigarrillos y decirle a su manager “Paquín” Estrada: “yo le sigo, Paco”.

 

Recuerdos por entre lluvias y lloviznas.

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