RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
1 de Febrero de 2023- Todo está listo para que arranque hoy la edición 2023 de la Serie del Caribe, evento al cual que verlo desde una óptica muy diferente a la que se veía años atrás. El torneo ha cambiado, no sabemos si bien o para mal, a tal punto como para decir que ha evolucionado pero lo que no se ha modificado es que se trata de un evento deportivo que genera una buena dosis de emoción y pasión.
Representando a México son los Cañeros de Los Mochis, reforzados en buena medida y haciendo con ello que salieran las sempiternas protestas y los consabidos reclamos que nacen en ortodoxias que parecen ya pasadas de moda. Se actúa en base a lo que el reglamento del torneo permite, tal cual.
Los antecedentes de los Cañeros no son precisamente los mejores, devienen de un pasado inmediato en el cual su última intervención arrojó un saldo de cero triunfos aunque se sabe que para efectos prácticos, el pasado no pesa como factor de decisión.
Las acciones arrancan desde temprano con el duelo Cuba contra Curazao, luego los Cañeros irás contra los Tigres de Licey de Dominicana, enseguida llegará el Colombia contra Puerto Rico y en el estelar irán el Panamá contra los locales Leones de Caracas de Venezuela.
Y no, no se espere otra cosa que no sea la irrupción del buen béisbol, de actuaciones básicamente basadas en labores de equipo y no precisamente en el brillo de individualidades reconocidas. Los tiempos de las grandes estrellas han dado paso a otra realidad.
FUTURO- Las condiciones que básicamente se han impuesto para el béisbol invernal por parte de Grandes Ligas han hecho que la Serie del Caribe sea una especie de torneo de un béisbol “emergente” el que sus protagonistas, los pocos, logren ser observados de cerca por equipos de Grandes Ligas mientras que los más habrán de aspirar a ser convocados por la pelota de verano a nivel independiente.
Tal vez varios de los peloteros que veamos en acción en Venezuela logren ser firmados por equipos de la liga Mexicana de Beisbol, objetivo que al menos les garantizar chamba y mantenerse en activo.
No es dable ya aspirar a que se pueden admirar a grandes prospectos de MLB si es que no surge por ahí un garbanzo de a libra. Los años en que se forjó la tradición estuvieron repletos de grandes personajes, de historias de mucho brillo pero tiempos traen tiempos. Aquí estamos ante la buena realidad.
DESGASTE- Sin que pareciera existir nada qué comentar en estos próximos días en materia beisbolera, aún y tener enfrente la Serie del Caribe, el clásico Mundial, la LMB y el inicio de la temporada de las Grandes Ligas, en las redes sociales surgió una tendencia por aparentemente matar el ocio abriendo el cansino y maltrecho debate acerca de si cuál liga es la mejor de México.
Tema muy sobado y que data desde los año Cincuenta.
Cada vez que surge el tema nadie llega a un acuerdo, se debaten las mismas ideas, se esgrimen los mismos argumentos y no se llega a ningún lado. Pareciera ser el tema que solo sirve para pasar el rato.
Pero hace un par de días nos enteramos de que para hacer más panorámica la polémica y más visibles los puntos de contraste a alguien se le ocurrió incluir en el debate usando la sabermetría, ayudar a determinar las supuestas diferencias entre LMB y la LMP apoyándose en las innumerable numerología y las ponderaciones que quieren vestir como estadísticas.
Lo peor es que se reconoce que “faltan datos” así que lo que pretende ser una investigación “exhaustiva” se decanta a solamente una serie de estimaciones que quedan mucho muy lejos de ser un análisis con todo rigor. Solo faltó decir que cuenta hasta los colores de los uniformes.
Así seguimos con la mascarada de quienes ven a la pelota en términos de la soberbiometría.