UNA MEDIDA SALUDABLE EN LMB

MEXICO BASE

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

10 de Marzo de 2023- La liga Mexicana de Beisbol anunció hace unos días una serie de medidas que está adoptando con miras a su temporada 2023, encaminadas todas, presuntamente, a no solo recortar la duración del tiempo de juego sino a su vez, a hacer del suyo un mejor espectáculo. Esto, se supone, en base a los nuevos estándares de que “demandan” las nuevas audiencias.

 

De entrada, nos manifestamos en contra de toda medida que se impone en aras de hacer del béisbol un deporte regido por el reloj, convirtiéndolo así en otro pasatiempo regido por el cronómetro, haciéndolo igual a todos los demás deportes en donde el factor tiempo es casi crucial. Vistas así las cosas, despojarlo de su condición de condición de “único” nos parece un agravio mayor.

 

Así las cosas, deberemos concentrarnos en lo que a nuestro juico es la principal medida tomada y esta es el retornar al uso de la pelota “Rawlings” que se usara en el 2021 y desechar el remedo de “pelota competitiva” que venía siendo utilizada hasta el año pasado que en los hechos mostró ser un auténtico atentado contra el espectáculo.

 

Aunque tal vez nunca se reconozca, hay que decir que la pelota utilizada en 2022 surgió a causa de un grave descuido de la propia liga al aceptar una esférica que la fábrica tenía en reserva y al no contar en su momento con la pelota que presuntamente se iba a utilizar. Un descuido que hizo visible y evidente la pauperización del espectáculo presentado y revelado, caracterizado por el avasallamiento de las ofensivas y la presentación de un muy pobre, pero muy pobre pitcheo.

 

BALANCE- Dejemos atrás eso de los 12 segundos entre pitcheo y pitcheo, de si las visitas al lanzador4 deberán ser de máximo 30 segundos o de si prohibir que el bateador salga de la caja. Esto no tiene mayor impacto más que en la intentona de hacer durar menos un juego, aquí lo que trasciende es lo que impacta a la calidad del producto.

 

Decía alguien que su se sumaba la malísima calidad de la pelota con el efecto condiciones de la plaza, los resultados eran previsiblemente precarios pero en 2022 las cosas fueron tan mal que aún en plazas supuestamente favorables para el pitcheo se vieron demostraciones ofensivas atípicas. Nada de que solamente en ciudad de México, Aguascalientes, Puebla o Guadalajara sino que en Veracruz, Villahermosa o Mérida las cosas fueron iguales.

 

Ahora bien, siendo como se estima que las medidas “de tiempo” tienden a ser de “forma” ya veremos si se vuelven a hacer “de fondo”, si es que todos los protagonistas “se ajustan” y logran conjuntarse para formar un “círculo virtuoso” o si no es que como orquesta chafa, todos desafinan y aquello se descompone.

 

Todo sea por quedar bien con esas “nuevas audiencias” entre las que abundan los que buscan, con mucho afán por cierto, “links piratas” para ver pelota que nada les cueste.

 

CLÁSICO- Llegó la hora esperada y será este sábado que inicie la participación de México en el Clásico Mundial, enfrentando este día a la selección de Colombia. Así sea contra quien sea, duelo que de inicio suena crucial para las aspiraciones aztecas.

 

El roster puesto bajo la dirección de Benjamín Gil no es para nada de bajo perfil, se advierte bien balanceado gracias a ese “mix” de jugadores de mexicanos nativos, de jugadores de doble nacionalidad y de peloteros “caseros” que aparecen como “cereza en el pastel”. ¡Ah! Se nos pasaba en el “mix” el nacionalizado Randy Arozarena, que bien vale la pena mencionar.

 

En el presupuesto aparece que lo ideal es terminar esta fase inicial con marca de tres ganados por una derrota, digamos que eso sería lo ideal aunque haya quien se anime a vaticinar, por no decir que desear, un eventual triunfo sobre el equipo de Estados Unidos.

 

La cosa es desearle suerte y éxito al cuadro mexicano, que pase con bien las pruebas tan exigentes que se le presentarán y que se haga realidad lo que algunos vaticinan: verlos en las semifinales contra quien sea.

 

¡Alea jacta est! La suerte está echada.  

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