EL EXABRUPTO DE MANNY BARREDA

BARREDA

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

2 de Enero de 2024- Ante todo, obligamos quedamos a extender a todos nuestros lectores, sean pocos o menos que pocos, el más cordial saludo y nuestros mejores deseos porque este sea un año bueno, mejor que los anteriores. Sea en donde sea que residan. Y en apego al tema de esta columna, nos enfocaremos a desear que el beisbol siga creciendo y desarrollándose de manera sana a nivel mundial.

 

Que si nos enfocamos a la pelota de Grandes Ligas, que ya no persistan los actuales dirigentes (ojo, Rob Manfred) en cambiarle el rostro a este deporte, que ya lo deje tal y como está, que de lo inventado ya queda poco.

Que a los Dodgers no se les lesione Othani y podamos ver su gran inversión dando frutos. Y así por el estilo con los demás clubes (con los que han gastado, conste).

 

Y para México, que se siga disfrutando, mientras dure, la percepción de que se ocupa el segundo lugar a nivel mundial, así sea con las métricas que sean. La cuestión es que al menos la esperanza se sostenga.

 

Que inicie el año con las mejores y mayores emociones del final de la temporada 23-24 de la Mexicana del Pacífico y que la de este año no seas una decepcionante temporada de estreno de expansión para la LMB. Que no se deba aclarar otra vez la gran diferencia entre una “ligota” y una “ligaza”, calidad va antes que cantidad.

 

PLAYOFFS- Primer día del año fue la fecha establecida para dar inicio a los playpoffs de la LMP que arrancó ofreciendo buen material para el comentario. Para empezar, ganaron tres de los equipos locales, en ninguno de los cuatro encuentros pactados se alcanzó el doble dígito en carreras anotadas y en tres los cuatro choques el pitcher ganador fue el inicialista.

 

SI nos atenemos a la lógica inmediatista, triunfos esperados de Algodoneros, Naranjeros, Venados y hasta eso, en parte de los Tomateros, serie ante Cañeros en que nadie esperaría una “barrida”.

 

Pero fue en este juego donde se suscitó la polémica del día, incidente en que se vio involucrado el abridor guinda Manny Barreda.

 

HECHOS- Tras retirar los primeros tres innings sin permitirle hit a los verdes y ganando ya cómodamente 5 por 0, a Barreda lo atacaron en la cuarta con par de anotaciones, episodio en que los Cañeros le supieron encontrar los lanzamientos.

 

Llegó el quito rollo, Barreda saca los dos primeros outs perlo enseguida permite par de sencillos, algo que anima al manager Alfredo Amézaga a salir a la loma para remover a su abridor, decisión que se antoja por algunos como “precipitada” pero lo que se vio a continuación se sale del script: Barreda no se espera a que su manager llegue a la loma, se sale del terreno a toda prisa y le avienta la pelota a Amézaga. Así de entrada, denota claramente el rechazo del pitcher a la decisión, su molestia y contrariedad.

 

Algunos argumentan que esto rompió una de las reglas no escritas del béisbol y otros apuntan a que lo hecho por Barreda fue una abierta rebelión contra la máxima autoridad del equipo.

 

Lo cierto es que fue una escena desafortunada a la que se entiende pero no se justifica. El enojo de Barreda era hasta cierto punto “lógico” pero se equivoca, a nuestro entender, en la forma de mostrarlo. Ahora bien, un incidente que bien pudo arreglarse en el vestidor, ya calmados y terminado el juego.

 

No se pide el “exilio” para el jugador, que la directiva lo sancione o que lo multe, son cosas en las que debe aplicar eso de que “la ropa sucia se lava en casa”. Y sí, Amézaga merece una disculpa, el equipo la merece. Todo eso a nivel interno, nada para espolvorear.

 

Nos quedamos , eso sí, de que así son las cosas de intensas en una postemporada.

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