PELOTERO MEXICANO: SOLAMENTE CUANDO NECESITAN

TECOS

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

9 de Mayo de 2024- Que si nos vamos al repaso histórico, veremos que aún cuando el pelotero mexicano ha sido fundamental para el desarrollo del béisbol de nuestro país el reconocimiento a este hecho parece pasar desapercibido por parte de los quienes intervienen sin uniforme. Se puede decir que han sido un factor meramente utilitario en beneficio del negocio.

 

Lo anterior nos vino a la mente al escuchar el intento de declaraciones del presidente de la liga (antes) Mexicana de Beisbol, Horacio de la Vega, al intentar justificar el que este año todos los equipos puedan integrar sus  rosters hasta con 20 jugadores no nacidos en México. El factor recurrente de su intento de excusa fue la competitividad.

 

Tratar de homologar la decisión tomada haciendo un parangón con las Ligas Mayores nos perece excesivo tanto como inútil. Muy lejos queda ubicar a la L)a)MB con las Grandes Ligas por cuanto a la utilización del material extranjero para llevar a cabo su espectáculo, le queda demasiado grande el saco a la pelota nacional como parta medirse con la misma vara y tratar de justificar su modelo de negocio con el de Estados Unidos.

 

De la Vega justifica: una liga altamente competitiva requiere a los mejores, sean mexicanos o no. Y la pregunta surge de inmediato: ¿este año todos los equipos trajeron a 400 peloteros no nacidos en México probadamente mejores que 400 peloteros mexicanos?

 

POR VENIR- Sobre el tema, muy difícilmente podríamos entender que se nos dijera que la decisión se basó en el reconocimiento de que actualmente no hay en cantidad suficiente de jugadores mexicanos del nivel que pretende la LMB, o sea, dignos de la calidad a que aspira la liga y que quiere alcanzar.

 

Quieren mejorar su espectáculo y el material local no les da para ello, parecen decir y por eso deciden acudir al mercado externo para cubrir esos huecos que los directivos denotan, cual si en ello estuviera la solución. Pero hay salvedad a esta situación ya que la L(a)MB está en “período de transición”, que se supone tiene vigencia de seis años, plazo en el cual suponen los clubes habrá de invertir en desarrollo y serán capaces de generar al menos una nueva generación de peloteros que aseguren al circuito el aporte del nivel de competitividad a que aspiran.

 

Pues nos parece que la liga, sus directivos, están enredados con este galimatías, del que no saldrán bien librados con medidas como las del draft de peloteros que se han ido libres a USA. Tomaron la decisión de irse por una expansión bajo la premisa de que había jugadores nativos en cantidades suficientes, no les salieron las cuentas, acuden a los no nacidos en México, a esperar que surjan nuevas generaciones para lo cual, esperan, los clubes trabajen en su desarrollo y… ¡ufff!, ¿no estarán esperando que se les aparezca un hada madrina y les resuelva el problema?

 

LO VISTO- Viendo en contexto lo que ha sido el arranque de la temporada 2024, podemos decir que muy poco, casi nada, es lo que se advierte de diferencia en materia de competitividad con respecto a al menos los dos años anteriores. El elenco ha cambiado, las reglas se han modificado pero el producto en sí parece ser el mismo, sin cambios notorios que pudieran cambiar la percepción que se logra en el aficionado.

 

La “extranjerización” no ha evitado que siga siendo una liga donde abunda el bateo y quede ausente el pitcheo. Son 59 bateadores (con el mínimo de turnos legales) que están bateando arriba de los .300 y solamente cinco equipo mantienen promedio de efectividad abajo de 4.00. Nueve equipos juegan sobre los .500 y once por debajo de esta línea. Las huellas de la competitividad son escasas.

 

Pero al pelotero mexicano le habrán de llamar, suele pasar que lo hagan solo cuando lo necesitan.

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