LA LMP, UNA TRANSICIÓN QUE NO SEA TRAUMÁTICA

LMP DVOS

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

11 de Abril de 2025- Muchos años de aprendizaje han servido para que como gran lección, la liga Mexicana del Pacífico adoptara como exigencia que los cambios de presidente resultaran lo menos traumática posible. Y así ha sido casi en su totalidad, a excepción de cuando estuvo al mando Rafael Limón García quien dejó el cargo en 1988 dejando a la LMP con la bronca armada por Jaime Bonilla, presidente de los entonces Potros de Tijuana.

 

SI uno repasa en retrospectiva la línea histórica de los dirigencia del circuito se percatará de que a todas los presidentes ha caracterizado la vigencia del respeto a los cauces institucionales, aún desde sus años más jóvenes.

 

Si nos vamos a las gestiones de cuando el circuito pasó a ser la Sonora-Sinaloa, 1965, se mantuvo la sobriedad y el tamiz de seriedad que le dio a la presidencia Horacio Días López, que condujo sus destinos hasta 1981.

 

A su salida dio paso la llega del galeno Arturo León Lerma, a quien hay que reconocer como el arquitecto de la estructura actual de la liga, a quien le tocó ajustar a la LMP al ciclo que rigió durante tantos años MLB y que actualizó con mucho tino la participación en las Serie del Caribe.

 

A León Lerma sucedió en el puesto a quien los dueños de clubes le vieron el perfil para amainar los vientos de fronda internos y manejar con mucha mano izquierda los desafíos que se veían venir. Así llegó al puesto el ingeniero Renato Vega Alvarado.

 

A la salida de RVA, los directivos dieron su aval para que accediera al puesto un perfil de diferente calibre, con una formación que se dirigiría hacia otras vertientes que ayudaran a afianzar la estructura de pertinencia financiera de la LMP y así llegó Omar Canizales Soto, quien por lo visto dejó la vara poco alta para quienes habrían de sucederlo.

 

SUCESIÓN- Esta semana que concluye, la LMP reflejó el aprendizaje acumulado. Vía boletín de prensa reveló un fiel reflejo de la actitud de prudencia persistente y el cuidado de las formas. El tema toral lo fue a lo que denominaron “renuncia” Carlos Manrique, elegante puerta de salida que le dieron al del ahora expresidente de la liga y que enriquecieron aplicando la “muletilla” de darle las gracias por los servicios prestados. Ni un párrafo de más ni uno de menos.

 

Para la afición todo queda en un cambio de titular en el cual, advierte el boletín, ya estaban trabajando y al día siguiente anunciaron a Salvador Escobar Cornejo como nuevo jerarca de la liga. Aquí se advierte que se trató de un cuadro ya armado, trazado de antemano y que tendió a evitar trauma alguno, cuidando de no violentar protocolo alguno.

 

El nuevo presidente de liga, cuya habilidad gerencial más socorrida y mencionada es la especialidad en mercadotecnia, lega al puesto con el objetivo de revitalizar el espectro financiero de la liga, consolidar acuerdos comerciales y dejar que lo deportivo recaiga en una especie de “cuerpo colegiado” en el que todos los dueños de clubes estén presentes. Así se observa desde lejos.

 

AGENDA- El otro tema ya decidido fue lo relativo a la mudanza de los Sultanes de Monterrey a Tepic, en donde serán los Jaguares, ahora de la mano de Carlos Peralta, quien se reinserta en el ámbito beisbolero.

 

De la eventual fuga de los Mayos de Navojoa hacia Tucson, Arizona, solo se dijo que quedaría a revisión, sujeto a estudio para ver qué tan factible es autorizar el movimiento. Se cuidaron las formas y dejaron las cosas para la siguiente asamblea por aquellos de que este tema “tiene patas”.

 

Puede parecer un estilo “old fashioned” pero agrada la forma en que cuidan los directivos la vida institucional de su empresa en común, la LMP.

 

Ahora, el que sigue y a otras cosa, mariposa.

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